Ojalá

Un sitio muy original y único ya que tiene un espacio abajo creado como si fuera una playa, con arena, música y los cojines donde puedes sentarte. Tienen muy buenas sangrías rojas y blancas, en los precios razonables. No he comido allí pero la bebida tienen muy buena. Sitio perfecto para ir con amigos y tomar algo. Mejor reservar pero si vas sin reserva quizás tengas suerte y pilles algún sitio en la playa

El local muy original, la planta de abajo está cubierta de arena de playa y el ambiente es muy agradable. Hemos tomado sangría blanca (muy buena), patatas bravas y croquetas. Precios adecuados y atención excelente.

Fuimos a tomar un café y un postre. El café rico, la tarta de zanahoria un poco seca. El servicio bueno. Fuimos un domingo y no tuvimos problema para sentarnos. Tienen también platos para comer o cenar. Los vimos pasar con muy buena pinta, pero ni idea de su calidad.

QUÉ LUGAR TAN IDEAL ¡Y CON PLAYA EN PLENO CENTRO DE MADRID! Me encanta este lugar. En especial para desayunar, con sus deliciosos brunchs ? La atención de los camareros es maravillosa y el local es muy bonito. De hecho sentarse en la terraza mola, pero lo mejor del local está dentro así que no te lo pierdas. * Siempre suele estar muy lleno, así que paciencia porque aún así el servicio es rápido. * El zumo de naranja está delicioso, pídelo grande ? CURIOSIDAD: La parte baja del local incluye una playa de arena blanca ❤?

Una muy buena experiencia. Es un sitio muy agradable con arena de playa, parece que estás fuera de Madrid. La comida muy rica también y abundante. Buena relación calidad precio. Los cócteles también estaban buenos y naturales

Nos sentamos en la terraza porque la parte baja con la playa es genial pero no muy apta para embarazadas. La comida está bien y el precio. El servicio parecía que iban ya a salir o lo estaban deseando. Se equivocaron varias veces. Creo que no es sano cocina con papel de aluminio a altas temperaturas.

Generalmente suele estar lleno, estuvimos a medio día en la parte de abajo donde el suelo está cubierto por arena. Tienen un amplio menú de bebidas y comida. Los precios no están mal. El restaurante tiene tres espacios, abajo sin ventanas, primer piso muy ventilado y afuera una terraza. Pedimos cervezas, nachos, burritos, hamburguesa. De verdad es un bar clásico para visitar en madrid

Llegamos por recomendación de un free tour. El sitio supero las expectativas. Precios normales, comida muy rica y porciones grandes y abundantes. Además el sitio esta muy bien decorado y tiene tres partes para sentarse y comer: - terraza - planta principal - subsuelo dónde todo el piso está ambientado como si fuera una playa (todo el piso tiene arena)