Restaurante El Antiguo

Restaurante bien ubicado. Éramos dos y hemos pedido el menú diario, de entrante pastel de cabracho y el arroz caldoso, el primero sin más y el segundo el arroz estaba demasiado caldoso para mí gusto, cabe decir que he comido muchas veces esté plato y nunca me lo han servido tan líquido, eso sí, estaba muy bien de sabor. De segundo solomillo al Cabrales y entrecot a la plancha, éstos dos platos no tienen mucha ciencia pero destacar que la carne estaba muy tierna. La atención de los camareros excelente, ya era hora que cerraban y jamás nos metieron prisa y eso es cosa de agradecer enormemente. Lo aconsejo

Fantástica atención por parte de las camareras que nos atendieron. La comida estaba bien elaborada, y de calidad. De primeros pastel de cabracho y fabada (raciones más que suficientes). De segundo tomamos cachopo y rodaballo. Aquí es donde se ha perdido la estrella. Estaba bien elaborado (reseñar que la carne del cachopo era tierna), pero eran raciones muy pequeñas. El cachopo minúsculo, y dos rodajas de rodaballo. Muy escaso. De postre tiramisú (no estaba bien hecho) y una tarta de queso (fuera de menú) normalucha. A reseñar la sangría de sidra. Deliciosa, pero carísima. No me pareció muy acordé la cantidad con el precio (que se encarece un 10% por almorzar en la terraza ¿?), pero nos sentimos muy a gusto por el trato de las camareras.

muy muy bien, aunque nos toco esperar ya que el restaurante estaba a hasta arriba, no fue más de diez minutos. Las raciones generosas, personal muy atento y agradable el cachopo genial (eso sí la ensalada y las patatas se sirven a parte) el pastel de cabracho riquísimo y con bien de biscotes el tiramisu delicioso sin duda repetiría más veces

Comimos dos días de menú del día (viernes y domingo, 14€ y 16€ respectivamente). Tres primeros y tres segundos donde elegir más variedad de postres, algunos de ellos caseros. La fabada estaba muy buena, contundente, el pastel de cabracho muy rico también. El cachopo de merluza y el solomillo al cabrales muy buenos también. El cachopo y la dorada a la espalda más normales. El servicio muy atento y amable.

La verdad es qué no hemos acertado con este restaurante. Nos hemos sentado en la terraza y no se estaba agradable, pero eso ha sido decisión nuestra, no sabemos si se podía comer en comedor interior. Decididos por el sugerente menú del día, hemos quedado defraudados. De primero fabada y arroz caldoso con mariscos y como estaba caliente nos lo hemos comido sin rechistar. De segundos, pastel de cabracho y dorada. El pastel tenía poco cabracho y la dorada excesivamente cocinada por lo que estaba medio seca. No hemos pedido postre y a cambio un poleo menta.

Buen sitio para comer, el cachopo estupendo tradicional y sabroso. La terraza está bien cubierta y con vista a la plaza. El trato del servicio muy correcto, la iunica y muy gran pega ,es que no dejen entrar con la mascota cuando es pequeña y no da guerra, entiendo ke los perros grandes pueden intimar, pero más molestan lo hijos de los padres sin educar, ke chillan ,lloran y suelen dar Guerra. Por lo demás muy recomendable, a no suelen hacer reservas ,

Menú del día perfecto para probar lo típico de gijon. Atención de 10. Nos atendieron sin reserva. A los 10 minutos ya estábamos sentados pidiendo. Fuimos 5 y los 5 pedimos fabada y cachopo de ternera. De postre, no podía faltar el arroz con leche súper cremosa. Lo mejor de todo, la ubicación y la relación calidad precio.

Un restaurante muy bonito, el trato de los camareros es muy bueno. Hemos disfrutado de unos gambones a la plancha y un rico cachopo. El local está situado en un buen lugar de Gijón