Restaurante Quema

Tenía ganas de visitar este restaurante, no ha superado mis expectativas. Comimos el menú de 45€, había 3 platos para comer con cuchara seguidos, estaban riquísimos pero hubiera cambiado texturas, había un plato con oreja y otro de manitas, el último sobraba, hubiera apostado por un solomillo u otro tipo de carne, se me hizo un poco repetitivo al no haber otro tipo de carne en el menú. En definitiva sabores bien, mala combinación de texturas y mala elección de productos cárnicos.

Realmente nos encantó. Optamos por el menú degustación, y fue un acierto. La comida era muy elaborada, mezclando sabores cuyo resultado te sorprende gratamente. Un servicio ágil pero q a su vez no te metía prisa. Personal muy amable y atento. El restaurante ofrece un ambiente íntimo y agradable, con la cocina a la vista Totalmente recomendable! Nosotros, desde luego, repetiremos.

Elegante restaurante con una buena selección de platos. Puedes elegir entre menú degustación (45€ aprox) o carta. Sitio tranquilo y con un servicio impecable en el timing y en la atención recibida. Recomendación segura.

La comida exquisita. Un gran menú, con unas combinaciones sorprendentes y muy acertadas. Sin duda para volver. El vino opcional del menú, pésimo, el peor que he probado en años, no vale ni con gaseosa. El servicio muy mejorable, no está a la altura de la comida.

En resumen: no tiene estrella, pero la merece. Un sitio de 10, ideal para cualquier tipo de ocasión y celebración. Todos probamos el menú degustación,y calidad precio no he probado nada mejor en Zaragoza.

Magnifico. El menú degustación es espectacular, el servicio es rápido, muy atento y profesional. Calidad-precio posiblemente no haya nada similar en toda Zaragoza. Volveré.

Espectacular el menú degustación, diferentes platos maridados con sus correspondientes vinos. La corvina, el taco de ternera, la vieira, el postre...bocados exquisitos que hacen de este menú una experiencia que aconsejo decididamente. El servicio de sala es muy joven y profesional; relatan con conocimiento cada uno de los platos en un marco de espacios amplios donde disfrutas también de la intimidad de tu mesa. El Museo Pablo Serrano es una obra de arte arquitectónica, un espacio que tiene un restaurante integrado a su altura.

Comí menú degustación. Ya he estado en lillas, flor y quema. Sin duda, lillas el mejor y este, en tercer lugar. Aún con esta breve introducción, muy bien. Lo recomiendo. Decorado industrial, al ser parte del museo IACC. Solo una mejora, el tiempo entre plato y plato. Servicio atento y amable, comida muy buena.